A partir del 18 de marzo pasado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) admite en sus filas a ciudadanos que tengan tatuajes, dio a conocer en un oficio el General Crescensio Sandoval González, titular de la dependencia.
Apegado al principio de la no discriminación, al Ejército se podrán unir personas tatuadas, siempre y cuando cumplan con una serie de requisitos estipulados por la Sedena.
“Con el fin de que este instituto armado se encuentre acorde con la actualidad de la sociedad mexicana, apegándose al principio de la no discriminación, hago de su conocimiento que a partir de la fecha 18 de marzo, se autoriza el ingreso a dichas Fuerzas Armadas de personal civil que cuenten con tatuajes”, dice el oficio obtenido por el periodista Humberto Padgett.
Los requisitos que los aspirantes tatuados a las Fuerzas Armadas tienen que cumplir son los siguientes: Los tatuajes no deben estar en lugares visibles con el uso del uniforme: manos, brazos, cuello y cara.
La dimensión máxima de los tatuajes debe ser de 10 x 10 centímetros. Las imágenes no tienen que ser ofensivas a la moral y/o hacer apología al delito. En caso de que tener más de un tatuaje, estos no deben ocupar más del 10 por ciento de la superficie corporal.